
RAQUEL SAN ANTOLÍN MARTÍN
La creatividad para crear y crear ¿para qué?
El cerebro humano está dividido en dos hemisferios. Cada hemisferio percibe la realidad externa de una manera diferente, es decir, como si tuvieran una personalidad propia.
Que cada mitad del cerebro reciba la información de forma diferente no quiere decir que sean independientes, al contrario, se complementan la una a la otra.
La parte derecha del cerebro se encarga del pensamiento creativo y la parte izquierda del pensamiento racional. Esto quiere decir que todo el mundo tiene una parte creativa dentro de él.
El hecho de que una persona sea más creativa que otra es, simplemente, porque desde que eran pequeños se inclinaron por un pensamiento más creativo. Pasa lo mismo a la inversa, otras personas fueron más partidarias de la racionalidad en su niñez.
La creatividad no solo funciona en llevar a cabo obras de arte y actos relacionados con el mundo artístico. Algunos de los beneficios de los que goza una persona creativa son la posibilidad de resolver problemas de forma efectiva, buscar diversas soluciones, aportar ideas innovadoras, poseen un gran sentido del humor o no creer en los imposibles, entre otros.
Y ahora bien, si la creatividad sirve para crear, ¿para qué sirve crear?
Después de hacernos esta pregunta, lo más apropiado sería dar una definición de “crear”. Por suerte hay más de una. Y Wikipedia dice así: “producir algo de la nada”, “idear, construir”, “formarse una idea en la mente”.
Si hablamos de una persona creativa, a todos se nos viene a la mente alguien que siempre empieza sus proyectos desde cero. ¿Y las personas que se basan en algo ya realizado y dan un giro más, no son creativas?
Podríamos responder a la pregunta con la que hemos empezado diciendo que crear no solo es dar inicio a una idea, sino que también es saber llevar una idea ya creada más allá.


PROCESO CREATIVO


Fuentes:
fJAhVBWxQKHVTqAE0Q_AUIBigB&dpr=1#imgrc=z7VGnJ4Tbb17hM%3A
https://es.wikipedia.org/wiki/Creatividad
http://www.karmenolmo.com/para-que-sirve-desarrollar-la-creatividad/
"El proceso creativo se refiere a las fases que se deben seguir para la aplicación de la creatividad y la generación de ideas entorno a un reto o un problema a resolver. El proceso creativo consta de tres fases según:
- Análisis del Reto creativo al que nos enfrentamos y entorno al que queremos generar ideas creativas. En esta fase utilizaremos herramientas de análisis para hacernos preguntas y analizar las causas de nuestro reto o problema
- Generación de Ideas, también llamada fase divergente. En esta fase utilizaremos herramientas para la generación de ideas. En esta fase es conveniente no juzgar las ideas. El objetivo de esta fase es generar el mayor número posible de ideas.
- Valoración y selección de las ideas, también llamada fase convergente consiste en seleccionar las mejoras ideas. En esta fase se utilizan criterios tanto subjetivos como objetivos para valorar y clasificar las ideas y filtrar las mejores.
Es conveniente llevar a cabo el proceso creativo a lo largo de diferentes sesiones o talleres de creatividad en equipos integrados por seis participantes, aproximadamente, de distintos perfiles para fomentar la pluralidad. También es importante espaciar los talleres entre sí para aprovechar el tiempo de reflexión entre ellos y permitir actuar a la creatividad inconsciente, que a diferencia de la creatividad consciente que se produce durante los talleres, puede surgir en cualquier momento mediante ideas surgidas en nuestro subconsciente." (Fundación Princesa de Girona).